Pequeñas reparaciones en casa que es conveniente realizar cada cierto tiempo

Para que todo en la vivienda funcione correctamente, es necesario llevar a cabo cierto mantenimiento de esta. Por ello, existen ciertas tareas rápidas que es importante no descuidar para que no se convierta en un problema mayor. En este post de GCE os recopilamos una serie de acciones para mejorar el estado de la casa.

Revisa grifos y tuberías

Es importante que cada cierto tiempo revises todos y cada uno de los grifos para comprobar que ninguno presenta anomalías, pierde agua o está roto. Además, puedes comprobar si alguna de las tuberías está atascada y ponerte manos a la obra.

En algunas ocasiones, ante problemas más serios, es conveniente llamar a profesionales de la fontanería para que lo arreglen. Sin embargo, el mantenimiento lo puede hacer uno mismo con un desatascador y un producto desatascador (leed bien las instrucciones antes de aplicarlo).

Comprueba el estado del papel pintado

En caso de tener papel pintado en casa es conveniente que cada cierto tiempo revises que sigue bien pegado. Cuando tienes mascotas o niños en casa, es más fácil que se estropee o se despegue. Por ello, revisarlo con frecuencia te permitirá reparar las zonas dañadas y evitar que, al pasar más tiempo del que toca, debas cambiarlo por completo.

Repara los muebles que se hayan estropeado

Si tienes un mueble muy viejo, una estantería antigua, un escritorio con muchos desperfectos, etc. En lugar de comprar un sustituto… ¿por qué no lo restauras? Se trata de una opción muy económica que nos va a permitir un tiempo de bricolaje muy divertido. Además, arreglar y reparar un mueble antiguo nos aportará cierta satisfacción personal. Por otra parte, el resultado será un mueble vintage, una tendencia decorativa que reina en todas las revistas de diseño de interiores.

Cambia los tejidos

Puede que, con el paso de los años, las fundas de los cojines, el tapizado de las sillas, el edredón, las mantas y demás textiles de la vivienda hayan envejecido notablemente. Por ello, si quieres darle un ‘lavado de cara’ a tu casa y cambiar un poco el estilo sin derrochar mucho dinero, esta es tu solución. Cambiar los tejidos por unos nuevos te aportará frescura y cambio a tu piso. Cambia colores, telas, texturas… ¡todo vale!

Organiza y repara los cajones

¿Cuánto tiempo lleva ese cajón de la mesita roto? Vale que no lo utilizas de momento, pero siempre puede llegar el momento de necesitarlo, y no tenerlo. Por ello, busca una mañana que tengas libre y repara los cajones rotos y conviértelos de nuevo en espacios funcionales.

Ahora bien, una vez hayamos reparado todos los cajones queda lo más importante: organiza lo de dentro. Es importante que todos los armarios y cajones estén perfectamente arreglados para tener una mayor armonía en casa.

Revisa mesas y sillas

En el mundo hay dos tipos de personas: los que una silla, mesa o mueble que cojea le desquicia y los que ni siquiera se dan ni cuenta. Tanto si eres de un grupo o de otro, es importante que cada cierto tiempo revises que no cojee ninguna mesa, silla o mueble (sobre todo aquellos que más utilizas). Si se da el caso, debes repararlo puesto que, además de resultar bastante incómodo, puede suponer un peligro.

Limpia las cortinas y cuelga los cuadros

En primer lugar, revisa que todos los cuadros estén alineados. Tras ello, busca en tu trastero o armario esas baldas, ese espejo o esos cuadros que dijiste un día que ibas a colgar y que nunca lo hiciste y ponte a ello: en una mañana o tarde lo tendrás todo perfecto.

Además, es importante que rutinariamente limpies las cortinas. En algunas ocasiones, estas pueden pasar desapercibidas para nosotros pero que, si van acumulando polvo y manchas, pueden envejecer (y dar una sensación de suciedad mayor) a la casa.

Estas son todas las reparaciones y arreglillos que puedes ir haciendo en casa. ¿Se te ocurre alguno más? ¡Cuéntanos en comentarios!