¡Prepara tu escritorio para conseguir una mayor concentración!

Empieza septiembre y con él llegan los nuevos propósitos, (o una segunda oportunidad para los que no se consiguieron en enero). Las famosas metas de hacer más ejercicio o empezar rutinas saludables son las más populares. Para otros, inevitablemente, vuelve la vuelta al cole, niños, y no tan niños, que cambian su rutina para dedicar parte de su tiempo a estudiar.

En todas las casas es muy importante tener un espacio dedicado al estudio, libre de ruidos, con una temperatura adecuada y donde tengas a mano todo lo que necesites. Muchas personas optarán por un escritorio blanco, liso y sencillo, con una silla cómoda cerca de la ventana y del radiador. Un sitio de estudio correcto, en el que poder concentrarse y trabajar a gusto. Pero, si has llegado hasta aquí, seguro que estas buscando algo más. Darle un toque de estilo a tu lugar de estudio, hacer que el simple hecho de verlo te apetezca estudiar en él. Con estas 6 ideas que mostramos a continuación, tu lugar de estudio será tu nuevo sitio favorito de la casa. ¡Presta atención!

Rescata un escritorio vintage

Elige piezas que te encanten, escritorios antiguos que sean bonitos y prácticos para estudiar en ellos. Para encontrarlos, puedes recurrir a mercadillos de segunda mano, a ferias de antigüedades (aunque es posible que se suban de precio) o, simplemente, preguntar en la casa de tus abuelos.

Muchos escritorios antiguos de madera, tapados por el polvo y otros objetos no dejarán ver su potencial hasta una buena limpieza y una capa de barniz, pero después de estas tareas serán piezas únicas. Si, además, optas por pintarlos, debes tener en cuenta la porosidad de la madera, la elección de la pintura y del color. Otra opción que debes tener en cuenta es si forrarlos o empapelarlos. Depende del uso que les vayas a dar, la mejor opción puede ser forrar únicamente la superficie.

Apuesta por elementos que te ayuden a concéntrate (y a ser un poco más feliz)

Como en la imagen, una opción para tener en cuenta es hacer tu escritorio lo más atractivo posible con cuadros de temas que te inspiren. Colocar frases bonitas, citas motivacionales, cuadros de tus deportes favoritos o fotos de familia y amigos, pueden hacer tu entorno más agradable. Pero ojo, ten cuidado de no colocar elementos que acaben distrayéndote en demasía. Por otro lado, también deberías evitar los marcos digitales o protectores de pantalla con muchas imágenes: te quedaras embobado dejando pasar el tiempo.

Depende de lo que tengas que estudiar, las opciones más recurrentes son los mapamundis o una tabla periódica como elemento decorativo. Ambos posters, los hay de mil formatos y tamaños… Busca aquel que encaja con el resto de decoración. Si no sabes qué colocar en la pared, hay tres opciones que no fallan nunca: un corcho con chinchetas, una pizarra de rotuladores o una rejilla con pinzas. Estos tres objetos personalizables se adaptarán a las necesidades de cada momento e incluso de cada persona que use el escritorio.

Vuelve el moreno flexo

Además de las piezas especiales, no olvides darle protagonismo a la luz. Intenta colocar el escritorio cerca de una ventana: la luz natural será tu mejor aliada a la hora de concentrarte. Por otro lado, recuerda ser cuidadoso al elegir tu lámpara de estudio. Está bien que sea bonita y original, pero no olvides su función principal: iluminarte cuando estudias. Un flexo de estudio con luz azul o blanca, suele ser la mejor opción.

¡Cuida cada detalle!

Por muy tópico que parezca, si tu escritorio está lleno de imágenes de tus referentes, de libros que te marquen el camino a seguir y de objetos que te recuerden a dónde quieres llegar, se creará una atmosfera en el que estés motivado y te ayudará a concentrarte. Por ejemplo, si estas estudiando moda, coloca imágenes de diseños que te gusten en el corcho, busca revistas para tener a mano cuando necesites inspiración, puedes sacar algunas frases de tus diseñadores preferidos y de cuán arduo fue su camino hasta el triunfo. Si eres de los que estudian algún idioma, busca imágenes que te recuerden lo mucho que te facilitará la vida si aprendes, de viajes o de situaciones donde te hubiera gustado saber ese idioma.

Estos detalles también se aplican a los escritorios de los pequeños de la casa, busca imágenes y detalles que les incentiven, que les hagan entender lo mucho que les va a ayudar estudiar esas materias. Quizás para que se motiven con las matemáticas puedes colocar imágenes de robótica o para los idiomas y la geografía imágenes de viajes, barcos, aviones. ¡Pídeles opinión, seguro que ellos son incluso más creativos que nosotros!

Verde que te quiero verde

Un elemento que no debería faltar en ningún escritorio es una buena planta, que se adapte a tu casa y a ti. Si eliges una planta alegre y bonita, que te atraiga a tu escritorio para ver como está y regarla. Y qué, además, te haga levantar la vista de la pantalla para sonreírla, será la mejor compañera de estudio que habrás podido encontrar.

Imagina, personaliza y crea

Lo mejor es que crees un entorno hecho a tu medida, que lo personalices a tu gusto. Si eres de los que les gusta el estilo minimalista, estas de suerte, no te llevará mucho tiempo crear tu espacio ideal. Pero si te gustan los detalles, los objetos raros y exclusivos, no lo dudes, experimenta. Hay a quien le gusta tener una acuario para relajarse o quien entre montones de papeles y de caos se siente más productivo. ¡Lo importante es sentirse en un entorno cómodo!

Invierte en tu lugar de trabajo, apuesta por estampados, manualidades y detalles que se adapten a ti, que te saquen la sonrisa y que te hagan feliz. Ya llegarán los exámenes finales con sus noches de estudio y sus buenas dosis de café donde agradecerás estar en la zona de confort que has creado.