¿Cuál es la temperatura ideal para nuestra vivienda?

Con el cambio de estación empieza a llegar el frío, pero antes de poner la calefacción debemos preparar nuestra casa y nuestros armarios para los meses con las temperaturas más bajas del año. Sacar del desván mantas, nórdicos y jerséis, cambiar la ropa de cama por otra que nos de más calor y guardar los pantalones cortos y camisetas de tirantes para la primavera.

La temperatura ideal de una casa depende de quien viva en ella, no es la misma si viven adultos, bebes o personas mayores, también varía entre la noche y el día. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) establece que la temperatura ideal para un hogar oscila entre los 20-21ºC y los 15-17ºC por la noche. En el caso de que en la casa viva algún bebé la temperatura del hogar será más cálida, entre los 22ºC y los 24ºC por el día y los 18ªC por la noche. Además, cuando la casa está vacía conviene bajar la temperatura a niveles como los de la noche.

Estas temperaturas son una referencia, debemos tener en cuenta que no son buenos los cambios bruscos de temperatura. Por eso, si en la calle hace frio, en nuestra casa no deberíamos estar en tirantes y sudando: es contraproducente para nuestro organismo, para el medio ambiente y para nuestra economía. Además, debemos tener en cuenta que la sensación térmica, es diferente dependiendo de la persona, pero en esos casos lo mejor es ser conscientes que si uno es friolero o caluroso lo ideal es controlarlo con poniéndose más o menos ropa.  

Reformas que te ayudarán a mantener el calor en casa

El termostato, tu mejor aliado

Tener un termostato es una herramienta clave a la hora de controlar la temperatura de tu hogar. La mayoría de los hogares ya cuentan con uno o incluso con varios repartidos por las estancias de la casa. Con una pequeña inversión, puedes controlar la temperatura y el gasto energético en tu hogar, además dependiendo del termostato que decidas instalar, puedes programar la temperatura para que la calefacción se encienda y se apague cuando mejor te venga.

Lo ideal es que sigas las recomendaciones del IDEA y pongas una temperatura de 20ºC, antes de subir los grados de tu calefacción, debes abrigarte, revisar la ropa de cama, bajar las persianas y correr las cortinas, para evitar que entre frio.

Aislamiento de paredes, techos y suelos

Con la llegada del frio nuestras casas empiezan a perder calor, poner la calefacción es más efectivo con una casa correctamente aislada. Hay pequeñas y grandes reformas, que pueden mejorar cuantiosamente la temperatura de nuestra casa y ayudarnos a ahorrar. El calor se puede perder por un mal aislamiento de techos, paredes y suelos.

Podemos aislar nuestra casa con aislamientos reciclados, ecológicos, minerales o sintéticos. Aislar bien tu hogar te puede hacer reducir la perdida de energía en grandes cantidades. Aunque esto te suponga un desembolso inicial, a medio largo plazo te supondrá un ahorro en calefacción.

Putos de fuga: ventanas

Las ventanas y puertas pueden ser puntos de fuga de la energía. En este sentido, lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que cierran herméticamente. Las ventanas más aislantes son las de PVC (policloruro de vinilo), aunque hay opciones de aluminio y madera que son bastante buenas. También se debe tener en cuenta el tipo de cierre, estilo y grosor del cristal: el cristal doble es el que mejor resultados aislantes ofrece.

Puntos de fuga: puertas

Cuando hablamos de puertas, nos referimos a las que pueden dejar entrar el frio, es decir las puertas que dan al exterior, ya sean la entrada principal, de garaje o de terraza y patios. Al igual que para las ventanas, la opción más efectiva frente a las perdidas de calor es el PVC.  

Una opción interesante si no quieres cambiar la puerta, es asegurarte de que no tiene rendijas por donde entre el frio, colocar un burlete puede evitar que se cuele el polvo, las corrientes de aire e incluso el frío.