
Reformar cocina viviendo en casa: consejos para una obra sin estrés
Reformar cocina viviendo en casa puede parecer un reto complicado, pero con una buena planificación es posible hacerlo sin afectar demasiado la rutina diaria.
Es importante tomar medidas para reducir el impacto de la obra en la vida cotidiana y garantizar que la reforma se lleve a cabo de manera eficiente. En este artículo, te damos consejos clave para que la experiencia sea lo más cómoda posible.
Planificación antes de empezar
Antes de iniciar la reforma, es fundamental definir el alcance de la obra y el tiempo que tomará. Una planificación detallada evita retrasos y reduce inconvenientes. Algunos aspectos a considerar son:
● Elegir los materiales con antelación para evitar demoras en la entrega.
● Contar con un presupuesto detallado para evitar gastos imprevistos.
● Definir qué parte de la cocina se reformará primero para mantener cierta funcionalidad.
Hablar con la empresa de reformas sobre el cronograma es esencial. En General de Contratas, por ejemplo, nos aseguramos de coordinar cada fase del trabajo para afectar lo menos posible la vida diaria del cliente.
Habilitar una zona provisional para cocinar
Uno de los mayores desafíos al reformar la cocina viviendo en casa es la falta de un espacio para preparar alimentos. Para solucionarlo, es recomendable habilitar una cocina provisional en otra zona del hogar.
Algunas ideas útiles:
● Usar pequeños electrodomésticos como microondas, hervidor de agua o freidora de aire.
● Aprovechar el comedor o el salón para ubicar una mesa con utensilios básicos.
● Cocinar por adelantado y congelar comidas para evitar depender de la obra.
Si la reforma es extensa, también se puede considerar pedir comida a domicilio o coordinar comidas con familiares.
Proteger los muebles y electrodomésticos
El polvo y la suciedad son inevitables en cualquier obra, por lo que es importante cubrir y proteger muebles y electrodomésticos. Algunas medidas efectivas incluyen:
● Cubrir los muebles con plásticos gruesos o mantas protectoras.
● Sellar con cinta adhesiva las puertas de las habitaciones cercanas para evitar que el polvo se extienda.
● Desconectar y trasladar los electrodomésticos más delicados a otra zona segura de la casa.
Además, es recomendable limpiar con frecuencia para evitar la acumulación de polvo en otras áreas del hogar.
Ajustar la rutina diaria
Durante la reforma, la rutina diaria se verá afectada, por lo que es importante ser flexible y adaptarse a los cambios. Algunos consejos útiles incluyen:
● Modificar los horarios de las comidas para evitar coincidir con los momentos de mayor trabajo en la obra.
● Planificar las tareas del hogar en función del avance de la reforma.
● Asegurar una buena comunicación con los reformistas para estar informado sobre los tiempos de trabajo.
Si hay niños o mascotas en casa, es recomendable buscar alternativas para que no estén expuestos al ruido y al polvo.
Gestionar los residuos de la obra
Las reformas generan escombros y residuos que deben ser gestionados adecuadamente. La empresa encargada de la reforma suele encargarse de este aspecto, pero es importante preguntar por:
● Contenedores para escombros, que deben colocarse en un lugar adecuado.
● Frecuencia de retirada de residuos para evitar acumulaciones innecesarias.
● Materiales reciclables, como madera o metal, que pueden ser reutilizados o llevados a un punto de reciclaje.
Mantener un espacio limpio y ordenado ayuda a reducir el estrés durante la obra.
Evitar imprevistos con profesionales cualificados
Para que la reforma avance sin problemas, es imprescindible contar con profesionales con experiencia. Un equipo especializado garantizará que los trabajos se realicen dentro del plazo establecido y con acabados de calidad.
En General de Contratas, ofrecemos asesoramiento personalizado y coordinamos la obra de manera eficiente para que nuestros clientes puedan reformar cocina viviendo en casa con las mínimas molestias.
Revisar el avance de la obra
Es importante supervisar el progreso de la reforma para asegurarse de que todo se está haciendo según lo acordado. Algunas recomendaciones son:
● Programar reuniones periódicas con los reformistas.
● Revisar la calidad de los acabados en cada etapa.
● Notificar cualquier problema o cambio de inmediato para evitar retrasos.
Una buena comunicación con la empresa de reformas facilita que el resultado final sea el esperado.
Más ideas sobre cómo reformar la cocina viviendo en casa
Reformar cocina viviendo en casa requiere una planificación adecuada, flexibilidad y la ayuda de profesionales experimentados.
Habilitar una zona provisional para cocinar, proteger los muebles, gestionar bien los residuos y supervisar el avance de la obra son claves para minimizar las molestias. Con una buena organización, es posible renovar la cocina sin comprometer la comodidad del hogar.
Si estás pensando en reformar tu cocina y necesitas asesoramiento, en General de Contratas te ofrecemos soluciones a medida para que el proceso sea sencillo y sin estrés.
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