Qué es una reforma integral y qué comporta

Antes de iniciar una reforma en la vivienda, es fundamental que tengas en cuenta todo lo que supone y cómo debes afrontarla. Seguro que en multitud de ocasiones has oído hablar de la reforma integral, pero quizá no sabes qué es exactamente ni lo que comporta. Pues bien, es aquella reforma que afecta a todas las zonas del hogar, tanto interiores como exteriores. Supone una renovación o una remodelación completa de la vivienda, por lo que si quieres rediseñar todo el aspecto de tu hogar y darle un ambiente diferente, es el tipo de reforma que necesitas.

Es importante diferenciar entre reforma integral y rehabilitación de vivienda. Aunque muchas veces ambos términos se utilizan como sinónimos, son conceptos distintos. Mientras que el objetivo de la reforma es mejorar el ambiente, la comodidad o el aspecto del hogar, así como añadir nuevas posibilidades, el de la rehabilitación es reparar todo aquello que es inservible y no se puede reparar. Es complicado calcular cuánto se tarda en hacer una reforma integral, porque depende de multitud de factores: estado previo de la vivienda, el tamaño, el cambio que se desee realizar, etc.

Consejos para realizar una reforma integral 

En primer lugar, debes realizar una lista de necesidades, tanto presentes como futuras, en cuanto a número de habitaciones y tamaño de las diferentes estancias, por ejemplo. Para ello, es necesario realizar un análisis con los puntos fuertes y débiles de la vivienda. Una de las obras más solicitadas en la actualidad es la de abrir la cocina al salón para ganar amplitud y luminosidad.

En función del tamaño de la vivienda, los materiales variarán de precio. Es importante elegir materiales de buena calidad, resistentes y duraderos. Los materiales de la cocina y el revestimiento de los suelos son los que mayor coste generan dentro del presupuesto. Uno de los aspectos más relevantes es el aislamiento, tanto acústico como térmico.

Aunque muchas veces se pasa por alto en la lista de necesidades, si la vivienda supera los 20 años de antigüedad es indispensable realizar una sustitución de las instalaciones de electricidad y fontanería. Esto es fundamental para ajustar todo a las exigencias actuales y, además, supone un ahorro notable de los recursos. También evita posibles gastos futuros.

Una vez tengas claro lo que necesitas, lo más recomendable es que contactes al menos con tres empresas para comparar proyectos y presupuestos. Procura escoger empresas que trabajen con profesionales de todos los gremios y que garanticen una buena coordinación entre ellos ya que, de lo contrario, la reforma se puede alargar de manera indefinida.

Los puntos clave a considerar en la licencia son las carpinterías exteriores y la estructura. En lo que respecta a la estructura, cualquier cambio en la misma requiere un proyecto realizado por un ingeniero o arquitecto, en que refleja los cambios necesarios y los elementos, así como la forma en la que se va a llevar a cabo el cambio de elementos estructurales. Con este proyecto se solicita al Ayuntamiento una licencia de obra. 

En cuanto a la carpintería exterior, el Ayuntamiento pone especial atención, ya que si la vivienda se encuentra en un edificio, debe estar acorde con el resto de carpintería del mismo en cuanto a color, forma, acabados, etc. De lo que se trata es de guardar la estética del edificio. Esto se complica cuando el edificio es protegido, porque requiere de un estudio exhaustivo antes de realizar cualquier obra.

Y, por último, cabe señalar la importancia de firmar un contrato de obra en una reforma integral, un documento en el que se definen las obligaciones y los derechos de cada parte.