Acciones para mejorar la Eficiencia Energética de nuestra casa

Correcto aislamiento

Aislar correctamente una vivienda es la clave de la eficiencia energética. Cambiando las ventanas y puertas por unas que cierren bien, con materiales aislantes y nuevas puede suponer un ahorro de hasta el 50% de energía.

Asimismo, las ventanas deben estar bien selladas para evitar fugas de aire. Por ello, el doble acristalamiento es la opción más adecuada para las ventanas de la casa.

Orientación de la vivienda y aprovechamiento de luz solar

Vale, esto es algo que no vas a poder cambiar si ya está la casa hecha, pero es probable que vayas a empezar con la construcción de tu nueva casa en breve y puedas elegir hacia dónde es mejor orientarla. Nuestros compañeros de Alquiler Seguro escribieron un post sobre cuál es la orientación que más le conviene a una casa. ¡No os lo perdáis!

Además, recuerda que durante el día y, siempre que puedas, debes aprovechar al máximo la luz solar. Para ello, levanta las persianas y aparta las cortinas. Esta acción no solo te librará de encender la luz, sino que también permitirá entrar en tu casa el calor del sol y ahorrar un poco en calefacción.

Calefacción, aire acondicionado y electrodomésticos

¿Qué tipo de calefacción es la más eficiente? Las energías renovables son las mejores para el planeta. Sin embargo, en nuestro país siguen pareciendo una misión prácticamente imposible. Por ello, lo mejor es optar por el gas natural frente a otras como el carbón o el gasoil. Cuando no puedes servirte de energías renovables la mejor opción es el gas natural puesto que tiene una inversión baja y el coste de su consumo no es excesivamente alto.

Además, tanto con el aire acondicionado como con la calefacción no solo se debe ser eficiente con el tipo de aparato que tenemos sino también con la temperatura a la que lo ajustamos. En este post que publicamos os explicamos cuál es la temperatura ideal para una vivienda.

Hábitos diarios

Además, es importante ser eficiente en tu día a día, por no decir que es lo más importante. Es necesario ser consciente de los derroches energéticos que hacemos en casa y cambiar nuestros hábitos. Controlar las luces que encendemos, ver por donde se escapa el calor cuando ponemos la calefacción, bajar las persianas cuando da el sol de lleno y queremos mantener la casa fresca, pequeños detalles que a la larga suponen una buena eficiencia energética.

Ahorro de luz

A la hora de ahorrar luz sobre todo hay que tener en cuenta el gasto que hacen nuestros electrodomésticos. Es importante comprar siempre los que tienen la etiqueta A o superior, es un gasto que no tardaremos en amortizar. Respecto a los electrodomésticos que ya debemos darles el uso adecuado y no desinfartar, en el caso de algunos electrodomésticos, puede salirnos más rentable incluso invertir en uno nuevo que uno obsoleto que nos esté causando grandes perdidas de energía y poca eficiencia. 

En lo que respecta a la iluminación de nuestra casa, por supuesto debemos usar de bombillas de bajo consumo o iluminación con tecnología LED. Cuando se invierte en sistemas de iluminación siempre hay que pensar a largo plazo. En este aspecto unos hábitos responsables son fundamentales para ahorrar: aprovechar siempre la luz natural, no dejar bombillas encendidas en estancias en las que no estemos, … Además, existen sistemas domóticos que nos pueden facilitar esta tarea, desde los que podemos controlar las luces de nuestra casa desde el móvil.  

Ahorro de agua

El agua no supone tanto desembolso económico como otros bienes necesarios en nuestro día a día, por ello a veces no le dedicamos todo el esfuerzo que debemos a preparar nuestro hogar para el ahorro de agua. Lo más recomendables es tener reductores de caudal o sistemas perlizadores en todos los grifos de nuestra casa, que se trata de una instalación sencilla y de una pequeña inversión, que recuperaremos en unos meses y nos llevará a reducir el consumo de agua a la mitad. Por otro lado, una tendencia que, sí que esta super instaurada en nuestra sociedad son los sistemas de descarga parcial de inodoros, sobre todo en obra nueva. Aunque deberíamos de dar un paso más e instara sistemas de reutilización de aguas grises en los que se aproveche el agua de la lavadora o del lavabo para la cisterna.

Unos buenos hábitos de uso también son fundamentales para despilfarrar menos agua. Te recomendamos nuestro post: ¡No derroches! 13 consejos para ahorrar agua en casa

Reciclaje

El reciclaje también fomenta la eficiencia energética y el ahorro en el hogar, además de contribuir al cuidado de nuestro planeta. Es esencial tener cubos separados para cada residuo y depositarlos en el contenedor adecuado. Hacer compostaje con los residuos orgánicos siempre es la mejor opción, además de que supone un ahorro en otros productos para abonar la tierra. Además, cuando hablamos de reciclaje no podemos olvidar que debemos intentar reutilizar cuando sea posible y no adquirir elementos innecesarios.