¿Cómo elegir el suelo para tu terraza?

Contar con espacios al aire libre en tu vivienda, como puede ser una terraza o balcón, sigue siendo uno de los aspectos más valorados en tiempos de pandemia. Sin embargo, uno de los aspectos más importantes es contar con un suelo adecuado que soporte las inclemencias del tiempo y se convierta, a su vez, en un elemento decorativo primordial. Por ello, antes de elegir el suelo, conviene tener en cuenta la composición en su conjunto de la terraza, tales como el estilo que queremos, elementos decorativos, colores, etc.

Una vez que tenemos claro todo ello, nos podremos decantar por diferentes suelos:

• Césped artificial: su principal ventaja es que podremos colocarlo encima del suelo actual, de manera que no será necesaria realizar una obra para colocarlo. Es fundamental realizar una limpieza en profundidad del suelo sobre el que se va a colocar para garantizarnos su correcta disposición. Una vez realizado este paso, podremos contar con un profesional para su instalación o, si por el contrario, decidimos colocarnos nosotros mismos, cortar el material con las medidas adecuadas, siempre en la misma dirección, las cuales podremos pegar con una cinta autoadhesiva teniendo especial cuidado para evitar posibles huecos. Entre las ventajas de este material cabe destacar su facilidad para la limpieza, ya que con un simple cepillado podremos eliminar los restos de suciedad. Asimismo, y para evitar la aparición de posibles bacterias que puedan dañarlo, lo limpiaremos periódicamente con agua y un producto desinfectante.
• Madera: suelo elegante y cálido a la vez, que combina perfectamente con cualquier estilo estético de nuestra terraza. Como toda madera, conlleva un mantenimiento algo más laborioso para que esté como el primer día pero, sin duda, el esfuerzo merece la pena. La madera tropical es la idónea para nuestra terraza por su drenaje y por su textura, que evitará posibles resbalones. También podemos optar por la madera de pino, mas económica que la tropical. En cualquier caso,  la limpieza de nuestro suelo de madera deberá llevarse a cabo siempre con agua y productos neutros, nunca con lejía, amoniaco o similares.
• Piedra: debemos analizar previamente si nuestra terraza permite la instalación de este material ya que puede que la estructura no soporte el peso que conllevará su instalación. En caso afirmativo, materiales como la pizarra o la cuarcita nos aportarán un ambiente elegante y duradero. Su instalación es bastante más compleja, por lo que conviene que su instalación la realice un experto.
• Cerámica: la variedad de acabados que podemos encontrar en este material lo convierten en una opción idónea, además que su precio, por lo general, no es excesivo. Las tonalidades neutras disimularán la posible atracción de suciedad que la rugosidad de este material suele acarrear, aunque su limpieza es de lo más sencillo. En caso de que estemos dudando entre la madera y la cerámica, podemos decantarnos por la cerámica con imitación a madera, cuyo resultado es muy satisfactorio y nos evitará el mantenimiento que requiere la madera.

Una vez analizadas todas las alternativas, puedes elegir el suelo teniendo en cuenta siempre la funcionalidad y uso que le das a tu terraza. Y, por supuesto, realiza el presupuesto teniendo en cuenta también el coste de instalación y los productos que, en función del suelo elegido, tendrás que adquirir para su mantenimiento.

Si ya lo tienes todo claro, ¿te animas a tener un suelo de diez en tu terraza?