Abordar una reforma por primera vez: ¿cómo hacerlo?

Si esta es la primera vez que abordas una reforma en tu vivienda, seguro que tienes muchísimas dudas al respecto. La planificación es clave para conseguir los resultados deseados, así que tómate tiempo para pensar en cuáles son tus necesidades, tanto presentes como futuras. Debes tener claros los objetivos y priorizar en función del presupuesto disponible.

Presupuesto

Una vez definas las necesidades y los objetivos, el siguiente paso es valorar varios presupuestos. En lugar de contratar por separado a cada grupo de profesionales (albañiles, fontaneros, electricistas…), es mucho mejor buscar a una empresa que se dedique a las reformas que cuente en su plantilla con todos los profesionales. De esta manera, estarán mucho mejor coordinados y supondrá un importante ahorro de tiempo a la hora de realizar la obra.

Un buen presupuesto detallado debe contener al menos la siguiente información: descripción de cada uno de los trabajos a realizar, mediciones, precios desglosados, resumen por capítulos e IVA. Una vez aceptes el presupuesto de una determinada empresa de reformas, es requisito indispensable firmar un contrato en el que se detalla: identificación de las partes, descripción detallada de la reforma, coste total de la obra, fechas de inicio y finalización y fecha y forma de pago.

Permiso de obra

Una de las cuestiones más repetidas es la de si es necesario el permiso de obra, y la respuesta es: depende. Cada Ayuntamiento establece la clasificación del tipo de obra y si es necesario presentar un proyecto, así que es esencial consultar la normativa municipal.

Ahora bien, el hecho de que para determinadas reformas no haya que pedir permiso de obra no significa que no haya que informar al Ayuntamiento de ellas. Esta información recibe el nombre de “comunicación previa de obras menores” y es necesaria en caso de: cambio de ventas, obras para redistribuir el espacio interior de la vivienda que no afecten a muros de carga ni a la estructura…

Las reformas que no alteran la condiciones de habitabilidad y no requieren un proyecto técnico, necesitan una licencia de obra menor. Por lo general, se refiere a reformas integrales de la totalidad de la vivienda o de una parte de la misma. Las reformas que necesitan permiso de obra mayor son aquellas que afectan las condiciones de habitabilidad y estructura de la vivienda, como la construcción de una piscina o el cerramiento y acristalamiento de una terraza, por ejemplo.

Si contratas a una buena empresa de reformas, esta se encargará de todos los trámites administrativos y legales para llevar a cabo la obra.

Reforma

La reforma de una vivienda conlleva mucho tiempo y esfuerzo. Si quieres que luzca como si fuera nueva, la obra debe suponer un cambio de los espacios interiores que proporcione el máximo confort. Uno de los principales objetivos debe ser el de ganar en luminosidad en todas las estancias, algo que se puede conseguir fácilmente eliminando tabiques para abrir espacios. Esto favorece el flujo de luz y la sensación de amplitud.

Es aconsejable aprovechar la reforma para mejorar la eficiencia energética. El aislamiento suele guardar relación con el material que recubre las paredes, así como las ventanas. Si estas no tienen las características adecuadas, pueden suponer una pérdida de calor muy importante durante los meses de invierno. Las ventanas oscilobatientes de PVC con doble acristalamiento y cámara de aire son las mejores.

Una vez comienza la reforma del inmueble, tienes que estar muy pendiente de la misma. Si ves algo que no te guste, es preferible que lo comuniques a la empresa a que te arrepientas de ello el resto de tu vida.